La Biblioteca Municipal de La Calera dentro su programa de promoción de lectura en la línea de Recuperación de memoria local por medio de la tradición oral, y en unión con la Unidad de Programas Sociales, ha implementado el proyecto Los Versos de mi abuelo, que busca rescatar las historias, eventos y personajes significativos de las veredas calerunas contadas en versos y coplas por nuestro abuelos.
EL GALLO MURMURÓN
La señora Carlota Venegas, quién cuenta con una memoria privilegiada, recuerda que cuando niña le gustaba mucho sentarse al lado de su "taita" a escuchar las historias y los versos que "echaban" los obreros luego del "jornal", mientras se tomaban una chicha en la primera tienda que existió en su vereda y que era por cierto la que administraban sus padres. Cada viernes como a las 7 de la noche el negocio se llenaba y con el paso de las horas y las chichas, los jornaleros comenzaban a soltar la lengua e iniciaban una batalla de versos y coplas. En ellas hablaban de la vida, los amores, la política, pero lo que los inspiraba la mayoría de las veces, eran aquéllas situaciones jocosas y divertidas que constituían el día a día de su vereda. Un ejemplo de ello corresponde a la historia del "Gallo Murmurón", una narración que habla sobre los chismes y las mentiras que sobre un suceso cualquiera pueden surgir, esta historia la compuso el propio hermano de Carlota y ella la recuerda así:
En la vereda de Márquez un gallito se perdió,
y como allá son murmurones
me echaron la culpa a yo.
El 26 de septiembre,
el día que se casó Enrique,
echaron el gallo al monte
con una cabuya de fique.
Pasaron dos semanas
y el gallo no volvió más,
y le mandaron la razón,
a la casa de don Tomás.
Que ya se lo habían comido,
cocinado en ensalada.
Venegas con los piones
allá arriba en la cañada.
Que ya se lo habían comido
y que estaba muy sabroso
y que las plumas andaban
en manos de un corronchoso.
Tuvo el descaro de mal pensado decir,
que se había encontrado unas plumas
y parecía no mentir
La dueña del gallo
se sentía como en la gloria
al saber que era testigo
el candelero de mortoria
El que llegaba con los cuentos
era Don Carlos Moreno.
Y corría para donde la abuela
como una mula sin frenos.
El señor conejo Globio
También ayudo cuan más,
Allí le ponía la oreja
y se iba para onde Don Tomás,
Don Tomás decía:
que muchachos tan hambrientos,
ahora que se lo comieron
hablen y dejen los cuentos
Lastima del gallito,
Lastima si como no,
Mi mamita lo quería
Para el día que me casará yo.
Todos salieron al cuento,
todos a cual más saber
y doña Inés decía
valvina lo vio a coger.
Al parecer era mentira
y pusieron mucha lata,
porque al gallo lo encontraron
enredado en una mata.
Yo le llamo la atención para contarles el canto,
de que el gallito al morir escribió su testamento
y en el testamento decía la repartición de carne
para que fuera distribuida entre los que cobraban su sangre.
Él pidió que sus tripitas
no las echaran a la olla,
que esas se las dieran fritas
al candelero de mortoría
y él pidió que sus plumitas
las dejaran ahí caídas,
por si acaso había demanda
Sirvieran de testigas
Él pidió que su corazón
que era lo más bueno,
el higado y la molleja,
fueran para blogio Moreno
Que para Carlos Moreno
como era el que llevaba los cuentitos,
Merecía algo más
que merecía los pernilitos
Que para Armando García
que les contó en la pionada,
por haber dicho mentiras
que le mandaran solo un ala.
Pidió que sus piernitas,
no entraran en el velorio
que esas se las dieran fritas,
una para Doña Inés y otra a Don Gregorio
Pidió que su pechugita
se la mandaran a Don Tomás,
para que se convencieran
y ya no pensará mal
Pidió que la dueña del gallo
le dieran la rabadilla
y hay quedaba distribuido,
entre toda la cuadrilla.
Que hicieran un caldo bien sustancioso
con todos sus otros restos,
y le dieran por tazadas
a todo el que llegará con cuentos.
La señora Rosa Tulia Moreno fue siempre la elegida por los profesores para recitar y echar coplas en la escuela, y aún en estos tiempos aprovecha toda ocasión existente para demostrar su ingenio en dichas artes, en alguna ocasión nos regaló las siguientes coplas:
I
Allá arriba en aquel alto,
Chilla y canta un copetón
y en su tonadita dice:
calla la jeta lambón
II
Esto dijo el armadillo
sembrando sus arracachas
agua caliente pa´ las viejas
y besos para las muchachas
III
Al otro lado del río
tengo una cabra amarrada
que en la cola y en la cara
se parece a mi cuñada
IV
Al otro lado del río,
si que se ven disparates
una gallina con quimbas
y un burro con alpargates
V
Señora véndame un pan
porque aquí vengo en ayunas
que yo después se lo pago
cuando la rana eche plumas
VI
Yo no me caso con tonta
aunque tenga harta moneda
porque la plata se acaba
y la mujer tonta queda
VII
Aquí me pongo a cantar
muerto del frío y mojado
a ver si la dueña de casa
se porta con un cacao
VIII
Adiós pueblito viejo
adiós calles empedradas
adiós muchachas bonitas
adiós viejas arrugadas
IX
A la casa de la cultura
siempre debemos ir
a estar un rato alegres
y así poder sonreír
X
Me dijiste que fue un gato
el que entró por tu balcón
y no he visto gato prieto
con sombrero y pantalón
Anoche me mordió un perro,
mi caballo me pateó,
mi negra se fue con otro,
mi suegra me garroteó.
XII
Los hombres son los ratones,
y las mujeres el queso,
el matrimonio es la trampa,
yo no me caso por eso
XIII
Tus ojos son dos corozos,
tu nariz es una olleta,
tu boca es una atarraya,
tus orejas don chancletas
XIV
El gallo en su gallinero,
libre se sacude y canta,
el que duerme en casa ajena,
pasitico se levanta
XV
Hay mujeres como el gato,
de la misma condición,
aunque tengan plato lleno
siempre buscan su ratón
XVI
El cura manda en la Iglesia,
El alcalde en la ciudad,
y yo mando en mi casa
cuando mi mujer no está
XVII
Cómo quieres que te quiera
si no te puedo querer,
si yo tengo veinte vacas
y tú sólo tienes tres
XVIII
Cuando salí de mi tierra
hasta el caballo lloraba,
al saber que ahí dejaba
la prenda que más amaba
XIX
Cuando se emborracha un pobre
lo llaman borrachón,
cuando se emborracha un rico,
¡Que gracioso va el señor!
XX
Machote he querido
a como manda la ley,
he sido siempre caballo
pero nunca seré Buey
XXI
Tengo un dolor de cabeza
que se me parten las cienes,
ayer te mande llamar
Ingrato por qué no vienes
XXII
Pensarás que por tu amor
me derrito como cera
pues tengo mejores que vos
y fuera de La Calera
XXIII
Que bonita tu jetica
pareces una cazuela
pues vos no tenes la culpa
porque acina era su agüela
XXIV
Con que te lavas la cara
Ojitos de palomita
con qué te lavas la cara
que la tienes tan bonita
XXV
Las pestañas de tus ojos
son más negras que la mora
y entre pestaña y pestaña
una estrellita se asoma
La Receta del Amor
Entré en la cocina de tu alma
y por ventura senteme en el fogón,
contemple la olla del cuchuco de tu calma
y con ella de tu amor el cucharón
La olleta de tu cándida ilusión
el bello molinillo de tu añor
la paila de tus puros pensamientos
la sarten donde gritas tu pasión
La manteca de tu verguenza colgada en una viga
y debajo de un colador tu corazón
luego te vi por primera vez
con una olla de lavaza en pos
dándole de comer a unos marranos
aves felices que cuidaban vos.
La Abeja
Miniatura del bosque soberano
y consentida del vergel y el viento
los campos recorres en busca del sustento
sin perder nunca el colmenar lejano
EL Oso
El oso y dromedario
se fueron de romería
el oso se montó en su mamá
y el dromedario en su tía.
El Reloj
Mamita mamita
encienda rápido la vela
quiero ver quien anda
por toda la cabecera
Son las horas hijo mío
que van ya de carrera
llamando a los niños
para irse a la escuela
Recitaciones
Manecita rosadita
muy esperta yo te haré
para que hagas buena letra
y no manches el papel
Mi Cuaderno
Ay! mi cuaderno
como lo quiero
él es el amigo
más verdadero
Guarda en sus hojas
Toda mi vida,
con él me acuesto,
con él me levanto.
Es una madre
que me corrige
y cuando lloro
también se aflige;
Es un juez y es padre
y es mi tutela,
leva consigo,
toda la escuela.
Mi primera cana
Como la historia del amor que empañan mi fortuna,
He leído esta carta a los rayos de la luna,
Después un día al consultar mi espejo,
vi alegremente una cana como otras muchas,
¿Por qué se pone mi cabello canoso?
¿Por qué está mi cabeza envejecida?
¿Por qué me cubren tan temprano las nieves de la vida?
abrí para arrancar cuidadosamente sobre los rizos
de mi frente esa cana como muchas otras,
sintiendo en mi alma dolorosa lucha,
he cortado cuidadosamente esa cana,
las guarde como prenda de mi estima.
HISTORIAS DEL ÁLBUM FAMILIAR
Con el objetivo de recuperar la tradición del álbum familiar, los adultos mayores seleccionaron las fotos más preciadas de su álbum y las pirograbaron, mientras incluían en vídeo algunas de esas historias
Lanzamiento de la exposición: Lunes 8 de Diciembre de 2013, Casa de La Cultura. La Calera, Cundinamarca
MANUSCRITOS DE LOS ABUELOS